Conscientes de la importancia que reviste para nuestro país el poder tener un sistema de transmisión eficiente, la ETED bajo la dirección del ingeniero Julián Santana realizo programas de ampliación y mantenimiento de las líneas y subestaciones a 138 y 69KV, entre las que destacamos las líneas de transmisión 138 KV, Los Orígenes-San Pedro I y II en San Pedro de Macorís y la línea de transmisión 69 KV Los Orígenes-Cementos Nacionales y la Subestación Arroyo Hondo en Santo Domingo.
Ampliamos a 138KV las subestaciones de Canabacoa en Santiago de los Caballeros, Pizarrete en Bani, Palamara y el 2do. Anillo de Santo Domingo, incluyendo 5 líneas de transmisión de enlace entre las subestaciones del gran Santo Domingo.
Así mismo construimos y readecuamos líneas de trasmisión a 69, 138 y 345 KV, entre las cuales citamos las siguientes:
L.T. 69 Cerinca-Novoplast, LT. 69kV Sabana Yegua-San Juan, L.T. 69kV 15 de Azua-Sabana Yegua, L.T. 69kV Cruce Cabral-Duvergé-Las Damas, L.T. 69kV. Cruce Cabral-Vicente Noble, L.T. 69Kv en el Km 15 de Azua-San Juan de la Maguana, L.T. 138kV Palamara-Arroyo Hondo, L.T. 138kV Julio Sauri-Pizarrete, L.T.138kV. San Felipe-Puerto Plata II, L.T. 138kV Arroyo Hondo-Los Mina-Hainamosa, Subestación 138kV Santiago Rodríguez y ampliación Subestación 138kV Navarrete.
Ampliación L.T.138/69kV Subestación Herrera Nueva, Construcción Subestación GIS 138/69kV Arroyo Hondo, Subestación 69kV San Juan de la Maguana II, Subestación 69kV Duvergé y Repotenciación S/E Palamara 200 MNA. Recientemente firmamos con el Consorcio Español COBRA-SEMI un contrato de Expansión del Sistema de Transmisión Eléctrica en la Zona Sur del país, con lo cual, construiremos y ampliaremos las Subestaciones 138/69KV Cruce de San Juan, Cruce de Cabral y San Juan de la Maguana, con el financiamiento del Banco Europeo de Inversión (BEI) por la suma de US$37 millones de dólares.
Diseñamos una estrategia que permite a la ETED poder transmitir en su totalidad la energía generada y eliminar la violación del programa de gestión de demanda de la zona este del país. Este cambio en la gestión disminuyó a cero el costo por distorsiones y pérdidas económicas en el SENI, cerrando la brecha de valor que ha sido cuantificada como energía no servida, además elevó la calidad del servicio y se convirtió en la fuente primaria de alerta. De igual forma, se disminuyó el costo de la energía no suministrada atribuible a la ETED y hubo una marcada reducción en las interrupciones.